Cooperativa de Justicia de Lenguaje tilde
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Cooperativa de Justicia de Lenguaje tilde 〰️
Entrevistadora: Allison Corbett (ella)
Entrevistades: Dania Santana (ella),
Ron Garcia-Fogarty (él)
Fragmentos destacados de la entrevista
Ron comparte reflexiones y consejos a partir de la experiencia de tilde y habla de la importancia de los acuerdos internos, los valores y equilibrar la reflexión con la toma de decisiones.
Dania describes how it felt to join the cooperative after having worked in different language service environments.
Ron cuenta la historia de cómo el grupo decidió formar una cooperativa en lugar de una organización sin fines de lucro o un colectivo.
Acerca del grupo
La Cooperativa de Justicia del Lenguaje tilde con sede en Durham, Carolina del Norte, brinda servicios de traducción e interpretación en español e inglés, y ofrece desarrollo de capacidades a través de talleres y consultoría. tilde está formada por un grupo central de miembros que principalmente se ganan la vida con el trabajo de justicia lingüística de la cooperativa, junto con un amplio grupo de contratistas que apoyan el trabajo. Un dato singular es que la Cooperativa de Justicia del Lenguaje tilde también tiene una organización hermana, la organización sin fines de lucro, tilde Education Fund (tEF, por sus siglas en inglés). Desde su lanzamiento en 2017, el tEF se ha centrado principalmente en la formación de intérpretes a través de talleres de Interpretación para la Justicia Social de 2 días de duración, siguiendo el plan de estudios que sus miembros ayudaron a desarrollar hace 20 años en el Highlander Center. En 2021, el tEF lanzó la Academia Colibrí para el VIH y la Justicia del Lenguaje, un programa de formación y capacitación para organizaciones que trabajan en VIH/sida, con financiación de una subvención de ViiV Healthcare.
Como muchos grupos, tilde comenzó con un grupo de trabajadores de la lengua, sin embargo, en los últimos años incorporaron a una persona para enfocarse en el trabajo operativo como miembro de la cooperativa y una gerente de servicios lingüísticos como empleada de la cooperativa.
Cómo empezó
La Cooperativa de Justicia del Lenguaje tilde nació oficialmente en 2017, luego de conversaciones entre trabajadores locales de la lengua que se remontan a 2011. Carolina del Norte y, en particular, la región del triángulo, son ricas en historia y liderazgo de justicia lingüística. A principios de la década de 2000, Alice Johnson dirigió el desarrollo de capacidades multilingües en El Centro Hispano y luego fue pionera en el trabajo transformador de justicia de lenguaje que Roberto Tijerina llegó a liderar en el Highlander Research and Education Center. Muchas personas en Carolina del Norte se beneficiaron de la proximidad y la inversión de Highlander durante ese tiempo, incluido el Centro para el Cambio Participativo con sede en Asheville, Carolina del Norte. Les beneficiaries y les líderes de este trabajo se encontraban entre los que comenzaron a discutir la idea de una cooperativa de justicia lingüística propiedad de trabajadores con sede en Durham y sus alrededores. Además, muches de les fundadores de tilde tenían experiencias valiosas en el movimiento cooperativista y sabían que el modelo les atraía más que una organización sin fines de lucro o un colectivo.
Les trabajadores de tilde ya participaban en el trabajo de justicia del lenguaje, pero estaban interesades en el modelo cooperativista como manera de garantizar un sustento sostenible para sí mismes. El cofundador Ron García-Fogarty recuerda que en ese momento “la demanda de interpretación para los servicios de idiomas empezaba a aumentar, pero todavía había muchas organizaciones que no ponían mucho dinero en eso… parecía que era difícil ganarse la vida con eso porque las organizaciones realmente no le daban tanta prioridad”. Antes de tomar la decisión de incorporarse oficialmente como la Cooperativa de Justicia del Lenguaje tilde, Ron recuerda que los ejemplos de la Cooperativa de Lenguaje Caracol (con sede en Nueva York) y la Cooperativa de Intérpretes de Madison que estaban activas en ese momento, también les indicaban que “algo estaba funcionando” y que el modelo de cooperativas propiedad de trabajadores tenía un gran potencial.
Lecciones y reflexiones
Cuando se fundó tilde, les trabajadores-dueñes tenían muy poca experiencia empresarial y tuvieron que aprender sobre la marcha. A lo largo de los años, la cooperativa ha descubierto que tener una división clara del trabajo, como tener un comité dedicado a las finanzas y sumar gente tan apasionada por las operaciones como por la justicia del lenguaje ha sido fundamental para poder sostener su trabajo. Con plantillas y el apoyo de su cooperativa hermana, Centzontle, la cooperativa de justicia del lenguaje de Carolina del Norte, tilde invirtió mucho en la creación de sus estatutos operativos. Tomarse su tiempo para crear un conjunto de estatutos bien pensados les permitió aclarar sus valores y codificar cómo era vivir esos valores como cooperativa.
Desde la fundación de tilde en 2017, la cooperativa ha visto a algunes de sus trabajadores-dueñes irse y ha traído una nueva cohorte de trabajadores-dueñes, incluida la traductora, educadora y experta en redes sociales, Dania Santana. Dania se incorporó después de haber trabajado en el periodismo y el sector de la traducción convencional y evoca haber sentido mucho más apoyo al trabajar como parte del equipo de traducción de tilde que en sus trabajos anteriores en el campo del lenguaje. Dice que a medida que crece la cooperativa siempre se esfuerzan por crear un “paraíso de les trabajadores” donde les trabajadores de la lengua puedan prosperar. También se toman en serio su papel como cooperativa dentro del mundo de la justicia del lenguaje y sienten “una gran responsabilidad” de tener éxito, así como apoyar a otres mientras desarrollan sus propias cooperativas y dan el ejemplo como forma alternativa de ganarse la vida como trabajadores de la lengua.
Nota: Allison Corbett, una de las autoras de este proyecto, está contratada por tilde Education Fund para trabajar en su proyecto de Academia Colibrí para VIH y Justicia de Lenguaje.