Cooperativa de Lenguas Algarabía
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Cooperativa de Lenguas Algarabía 〰️
Entrevistadora: Fernanda Espinosa (ella)
Entrevistades: Aldo Ulisses Reséndiz Ramírez
(elle) y Karim Elhaies (él), cofundadores y
trabajadores-dueñes
Fragmentos destacados de la entrevista
Aldo Reséndiz comparte críticas sobre cómo se forman las cooperativas, la falta de apoyo real para las cooperativas lideradas por gente negra, indígena o racializada, así como la decepción que generó el modelo como alternativa anticapitalista.
Aldo Reséndiz habla sobre cómo la cooperativa se ve así misma dentro de un contexto internacionalista y cómo ha buscado específicamente descentralizar la hegemonía lingüística mexicana en EE. UU. y reflejar más plenamente los perfiles lingüísticos de les hispanohablantes en la ciudad de Nueva York.
Karim Elhaies explica por qué ahora se enfoca en enseñar árabe coloquial en lugar de la versión formal del idioma y su actitud cambiante sobre la enseñanza del árabe en Estados Unidos.
Acerca del grupo
Algarabía empezó con dos cofundadores, Aldo U. Reséndiz y Karim Elhaies. En el último año, la cooperativa ha crecido para incluir una persona adicional para la enseñanza del árabe y una persona multilingüe para el diseño del sitio web, y está en proceso de incorporar a tres instructores de español como trabajadores-dueñes. La estructura de Algarabía está diseñada para ser lo más horizontal posible y lo son. Todas las personas que trabajan con Algarabía como instructores de idiomas son trabajadores-dueñes o están en proceso de convertirse en trabajadores-dueñes. A medida que se suman colaboradores y emprenden el camino para convertirse en miembros de pleno derecho de la cooperativa, aprenden el modelo pedagógico que utiliza Algarabía y cómo opera, pero se les paga la misma cantidad y de la misma manera que a les trabajadores-dueñes. Todes les miembros forman parte de comités que mejoran y mantienen los programas y las operaciones de Algarabía, y algunes de elles rotan regularmente. Cuando Algarabía estuvo lista para crecer, Aldo y Karim reclutaron intencionalmente a instructores que representaban las variedades de los idiomas que se hablan con mayor frecuencia en la ciudad de Nueva York.
El núcleo de la Cooperativa de Lenguas Algarabía es un Programa de Lenguaje para la Justicia Social. El programa es una alternativa a la instrucción formal de idiomas dirigido a gente queer negra, indígena y racializada bilingüe, hablantes de español y árabe (a menudo llamades “hablantes de herencia”. La cooperativa define a les bilingües como miembros de una comunidad lingüística minorizada a la que se le ha negado sistemáticamente el acceso a la educación bilingüe en EE. UU.), así como organizadores comunitaries, activistas polítiques y organizaciones de base comunitaria. El grupo ofrece múltiples niveles de clases de español y árabe de forma virtual y presencial en Mayday Space y The People’s Forum en la ciudad de Nueva York. Las clases se basan en una metodología de educación popular, centrándose en las experiencias de vida de la gente negra, indígena y racializada inmigrante y queer. Todas las clases están disponibles a una escala de precios variable y para garantizar que se centren a las comunidades de gente negra, indígena y racializada queer y de clase trabajadora en su trabajo, Algarabía ofrece una combinación de clases abiertas a un público más general, pero políticamente alineado, clases exclusivas para estudiantes negres, indígenas y racializades, y clases privadas adaptadas a un grupo específico de estudiantes.
Si bien la educación lingüística ha sido fundamental para la práctica de justicia de lenguaje de Algarabía, también ha ofrecido servicios de diseño web multilingüe, capacitaciones en interpretación comunitaria e introducción a la justicia de lenguaje y, recientemente, se ha expandido lenta y cuidadosamente para brindar servicios de interpretación y traducción con una cohorte de colaboradores quienes son parte de un proyecto piloto autoincubado durante un año para formar nuevas cooperativas y colectivos de interpretación locales en el Bronx, Nueva Jersey y Puerto Rico, una alternativa a los programas de incubación de cooperativas que ofrecen las organizaciones sin fines de lucro. Les colaboradores de Algarabía también brindan ocasionalmente apoyo entre pares a colectivos y cooperativas de idiomas de indígenas, africanos y del sudeste asiático recién formadas en el área de la ciudad de Nueva York que forman parte de su red extendida. Ven estos ofrecimientos y proyectos como parte integral y complementaria de la misión de justicia lingüística de la cooperativa, pero a la misma vez, quieren mantener su enfoque principal en torno a la enseñanza de idiomas y quieren asegurarse de escalar a la velocidad adecuada, sabiendo que esos servicios podrían convertirse fácilmente en una cooperativa propia. En todos los aspectos de su trabajo, son conscientes de las formas en que el capitalismo pone a competir a individues y grupos por recursos y clientes y cómo contrarrestar ese impulso con un espíritu de abundancia.
Cómo empezó
Algarabía empezó con una clase impartida por Aldo en el 2016 llamada Español para la justicia social, lanzada en colaboración con Mayday Space. Aldo propuso esa clase luego de inspirarse en el taller de Roberto Tijerina Interpretar para la Justicia Social y el trabajo de Ofelia García sobre el translenguaje. Querían traer un marco de justicia de lenguaje a la educación lingüística y crear un programa para estudiantes negres, indígenas y racializades inmerso en la formación política y el desarrollo comunitario.
El apoyo de una exmiembro del colectivo Mayday Space que se identifica como afrolatina hizo posible que Aldo, como persona de ascendencia indígena hñähñu, entrara, usara el espacio (el lujo de mayor demanda para quien funde algo en la ciudad de Nueva York) y desarrollara su programa de idiomas desde cero. La clase fue un éxito y, con el paso del tiempo, se agregaron nuevos niveles a la clase cada semestre a la vez que Aldo desarrollaba un modelo pedagógico.
En 2018, Aldo conoció a Karim, quien hasta ese momento había estado enseñando principalmente árabe estándar moderno (MSA, por sus siglas en inglés) en contextos universitarios. Les dos unieron fuerzas y se inscribieron en una academia cooperativista diseñada para incubar cooperativas de trabajadores-dueñes negres, indígenas y racializades en la ciudad de Nueva York, un modelo que estaba ganando cada vez más atención dentro de los círculos de izquierda. Si bien Aldo se había asociado con Mayday Space durante algunos años, sabía que podía expandir sus ofrecimientos a otros espacios en la ciudad y pensó que la estructura de una incorporación formal ayudaría con eso. (Escuche los puntos destacados de la entrevista para conocer más sobre esto). Se incorporaron formalmente como cooperativa y el 2022 será el primer año de Algarabía como una “cooperativa completamente funcional”.
Si bien el grupo ha tenido éxito como cooperativa, su modelo era funcional antes de incorporarse, por lo que no se sienten comprometides con seguir siendo una cooperativa. Temen volverse demasiado pretencioses con el proyecto y han visto a mucha gente celar espacios cuando se vuelven muy protectoras con las iniciativas que tratan como “sus bebés”. Lo más importante para les miembros es que puedan permanecer sin diluir sus políticas y su prácticas, ya sea que permanezcan en forma de cooperativa o si el grupo decide en algún momento que debería volver a ser un colectivo. Pueden imaginar un futuro en el que Algarabía tome la forma de estructuras aún más alternativas, como los colectivos autónomos del sur global que crean economías locales a través del trueque. Ese futuro lo decidirán les trabajadores-dueñes de Algarabía a medida que el grupo siga modelando la puesta en práctica de su política.